En una parcela industrial del oeste de Nápoles, mientras se construyen nuevas zonas urbanas como ciudades jardín, el nuevo parque urbano de Bagnoli ofrece un nuevo paisaje. Este parque de 255 hectáreas, vinculado a la zona urbanizada existente, crea una costura urbana y responde a las necesidades y usos de los habitantes preservando la biodiversidad.
El lugar se está transformando y abriendo a la ciudad y, potenciando el turismo marítimo, el parque revela la notable arquitectura industrial existente. Está atravesado por rutas de tráfico compartido que realzan los paisajes.
El aspecto cromático es predominante gracias al florecimiento de los cerezos del bosque productivo, la exuberancia de las flores moradas, el rojo de las hojas de parra otoñal y las variaciones de colores del paisaje mediterráneo.
En este contexto, el terreno se someterá a diversas intervenciones de renovación. Inicialmente, los trabajos de preparación del suelo permitirán configurar el terreno. La instalación de un sistema de drenaje y riego activará la diversidad microbiana del suelo. Esta técnica, conocida como «microorganismos eficaces», estructurará y enriquecerá el sustrato. Por último, se colocará una capa de tierra vegetal antes de la plantación.
